La bailarina agradeció en conferencia de prensa las muestras de cariño y destacó el trabajo de Bocca en la compañía
María Noel Riccetto, primera bailarina del Ballet Nacional del Sodre, volvió al país luego de conseguir el denominado “Oscar” de la danza en la Benois de la Danse en Moscú, Rusia. Riccetto –la primera en conseguir este premio para Uruguay- fue galardonada por su papel de Tatiana en las funciones de Oneguin, obra que representó la compañía local en 2016. La bailarina fue recibida por el vicepresidente Raúl Sendic.«Cuando me senté después de recibir el premio lo primero que pensé es 'acabo de decir delante de toda esta gente que siempre lloro'. Estoy muy emocionada. No me lo esperaba, iba con cero expectativa porque todos los que conozco que han sido nominados o que lo han ganado son artistas increíbles. No me sentía así porque no sintiera que tenía el nivel, sino porque el uruguayo es más de perfil bajo», dijo la bailarina en la conferencia. Junto a ella estuvieron Doreen Ibarra, director del Sodre, Julio Bocca, director artístico del BNS, y Gustavo Carvalho, primer bailarín que también estuvo nominado al premio.
«Confiaba en el criterio de Julio, pero pensaba que el resto del jurado no iban a tener idea de lo que hacia María Noel Riccetto en Uruguay, que estaba tan lejos. Enterarme que el voto fue tan unánime y que lo compartimos con Ludmila Plagiero (bailarina del Ballet de la Ópera de París) fue una emoción enorme».
Riccetto también agradeció el apoyo de la gente, que aseguró que ha sido constante desde que la noticia de su distinción llegó a los medios. “No me dan las manos para agradecerles a todos”, dijo.
A su vez, agradeció a Bocca por confiar en ella y aseguró que se siente “afortunada” por ser parte del BNS bajo la dirección del argentino. «La razón por la que volví (desde Estados Unidos) fue por él. La transformación que ha hecho en la compañía no sé si otra persona lo hubiese podido lograr».
Bocca, por su parte, se mostró muy “feliz y emocionado” por el reconocimiento a su bailarina, y explicó que lo que más le costó fue mantener el secreto la victoria hasta el momento de la revelación. Bocca recibió este mismo premio en la primera edición del galardón, en 1992.
«Fue muy emocionante el momento en que la nombraron y ver su reacción. Incluso sabiéndolo me emocioné. María (Riccetto) es una persona que siempre ha trabajado, que siempre ha buscado más y que está en un momento maravilloso de su carrera. Este premio un peso por lo que significa para ella pasar a la historia dentro de las grandes figuras de la danza», dijo Bocca.
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